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28 agosto 2008

El argumento de la escritura cyberpunk

El argumento de la escritura cyberpunk se centra a menudo en un conflicto entre hackers, inteligencias artificiales, y megacorporaciones, tendentes a ser puestos dentro de la Tierra en un futuro cercano, en oposición del futuro lejano o panorama de encuentros galacticos en novelas como la Fundación de Isaac Asimov o Dune de Frank Herbert. Las visiones de este futuro suelen ser distopías post-industriales, pero están normalmente marcadas por un fomento cultural extraordinario y el uso de tecnologías en ámbitos nunca anticipados por sus creadores ("La calle encuentra sus propias aplicaciones para las cosas"). La atmósfera del género en su mayoría hace eco en el cine negro y se utiliza a menudo en este género técnicas de novelas policiacas. Entre los primeros exponentes del género cyberpunk se encuentran William Gibson, Bruce Sterling, Pat Cadigan, Rudy Rucker y John Shirley. El termino Cyberpunk se acuñó en los años '80 y continua siendo actual.

Miradas Pasajeras

Estoy sentado en el cine de mi vida
Todos los lugares están ocupados
Mi lugar, es emergente
Hay demasiadas personas aquí hoy
La luz se apaga, la película comienza
Los recuerdos salen a flote
El pasado vuelve a confrontarse
Un desconocido me miró al rostro
Miro a la multitud
Todo el publico ríe
Un mutilado a la deriva de las mareas
Me siento mal
Me da vergüenza
Un hoy lleno de ayer
Recuerdo aquel entonces
La pregunta de la vida y la muerte
Ahora sé la respuesta
En ese entonces no,
tomé una mala decisión
Y otra vez el publico rió
Me levanto y salgo
Tengo que vomitar
El odio cae sobre mí
¿Podrán reconocerme en la luz?
¿Volverán a reír?
¿Por qué no se van todos a casa?
Si sólo es mi vida y es privada
Regreso y mi lugar está ocupado
Me siento silenciosamente en el suelo
Quiero ver que pasa finalmente conmigo
Aun no conozco mi pecado
Sólo espero morir rápido
Para no tener que soportar
Lo siento si mi vida molesta a alguien
Pero así hubo una película que disfrutaron
La película muestra mi muerte
Por fin puedo reír yo
Pero miles de ojos se dan la vuelta
Y me miran de frente, con consternación